Os presento un par de notícias y un documental sobre la multinacional de Semillas trangènicas MONSANTO.
200 mil
agricultores se han quitado la vida en lo que se denomina popularmente
el “genocidio transgénico”
Estos asesinos y genocidas modifican geneticamente las semillas para obtener patentes al respecto ( que hay que pagar, ) hace unos años un campesino hindú se suicidó ya que el viento llevó semillas de frutos trangénicos a su terreno que fructificaron. Monsanto lo denunció y le impusieron tal multa que el humilde campesino no pudo pagar y decidió dar fin a su vida, al igual que casi un QUARTO DE MILLÓN de campesinos que vieron como estas semillas asesinas exterminaban sus tierras.
Estos asesinos y genocidas bajo el paraguas del capital, los medios de comunicación y farmacéuticas juegan con nuestras vidas, si controlo lo que comes te controlo a ti, tu salud.
Son unos verdaderos .....
Esto pasa hoy en dia y nadie hace nada, alomejor Garzón hubiese decidido actuar si no fuera por el Bambi de Zapatero, Fascista encubierto que entre otras cosas, bajo una falsa fachada de socialista y obrero de izquierdas, eliminó la ley Española bajo orden de EEUU que permitia a la justícia española actuar ante cualquier violación de los derechos humanos acontecido en cualquier parte del globo ( hoy Pinochet no hubiera sido juzgado, al igual que otros asesinos ) Aunque lo del traidor a la patria de Zapatero es otro tema...
Adjunto 2 noticias sobre los genocidas de monsanto y un enlace documental llamado la Vida Según Monsanto.
No tiene desperdicio.
Deciros que tengo mi pequeño huertecito y me parece milagroso ( y lo practico ) comerme una naranja de 10 centimos unidad , plantar las semillas y conseguir un par de árboles que en pocos años me van a ofrecer naranjas hasta aburrir. Y solo por 15 céntimos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Estos H.P no quieren que esto suceda, fabircan frutas sin semillas y las que las producen están bajo patente, como plantes algo de esta gentuza sin conocimiento la llevas clara.
Si la gente en lugar de plantarse piscinas en el adosado se plantase un naranjo , una higuera, un peral y 4 tomateras descubriria que el comer fruta fresca y sana es gratis!! y si encima te pillas un buen libro o te pegas una buena siesta a la sombra de la naturaleza en lugar de ir al Corte Inglés a hacer el pamplinas ya ni te digo!!!
¿¿¿¿De verdad este mundo es el que queremos?????
Monsanto desata una ola de suicidios de campesinos hindúes
Desde 2002 hasta la fecha, se estima que unos 200 mil
agricultores se han quitado la vida en lo que se denomina popularmente
el “genocidio transgénico”
La operación de Monsanto en India ilustra la monopolización y
manipulación de la economía, la tradición, tecnología y mal gobierno. El
mayor productor mundial de semillas genéticamente modificadas ha estado
vendiendo sus productos en India durante la última década en favor de los granjeros indios, o por lo menos así lo afirma la compañía.
De acuerdo con las cifras más recientes (proporcionadas
por New York University School of Law), 17.638 agricultores hindúes
cometieron suicidio durante el 2009, esto significauna muerte cada 30
minutos. En el año 2008, el Daily Mail publicó, destacando, “La perturbadora ola de suicidios continúa”,
un titular que rezaba: “El Genocidio de los OGM (Organismos
Genéticamente Modificados)”. Informando: “Debido a la pérdida de
cosechas y los sobreprecios que llevan a los campesinos pobres a la
quiebra. Estos trabajadores humildes de la India se quitan la vida, a
menudo, bebiendo el mismo insecticida que Monsanto les proporcionó”.
Esto testimonia la horripilante costumbre de Monsanto de destrozar la
vida de los agricultores independientes y tradicionales.
Para añadir aún más crueldad a la tragedia, la tasa de suicidios de
agricultores en la India aumentó masivamente durante el año pasado, y en
la sumatorio son ya más de 200 mil los agricultores que se han quitado
la vida debido a desertificación que han provocado las semillas de
Monsanto. Algunos hacen referencia a que muchos sectores se han
utilizado como “primeros campos de prueba”. Grandes bancos -incluído el
Banco Mundial- han financiado las maniobras de Monsanto desde la
introducción del algodón BT en el año 2002.
No es de extrañar que un gran porcentaje de los agricultores que
cometen suicidio sean productores de algodón, ya que, demográficamente,
se encuentran entre los más afectados. El Dr. Mercola, médico osteópata
que dedica su vida educar al mundo sobre la salud natural, desde hace
muchos años, vio recientemente el
desastre provocado por Monsanto. El prestigioso medico se enteró de la
ola mortal “tristemente célebre” de la India, donde tuvieron lugar 4.238
suicidios de agricultores en el 2007.
En un país de más de 550 millones de agricultores que en gran parte
son pobres y sin educación y un mercado agrícola plagado de prácticas
ineficientes, el gobierno de India intentó en su momento su reforma
mediante la eliminación de subsidios y préstamos a los agricultores.
Pero esta reforma no ayudó a los agricultores. Con la presión del
Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno
indio ha “forzado la liberalización del mercado interno lo que significa
la eliminación de cualquier subsidio y prestamos con aval del estado a
los granjeros”.
Aquí es donde entra Monsanto con sus semillas “mágicas”, prometiendo transformar la vida de los pobres agricultores.
El gigante estadounidense del agronegocio tomó completa ventaja de su
entrada al mercado indio. Hizo un acuerdo con los gobiernos estatales,
incluidos Rajasthan y Andhara Pradesh, para introducir un Memorandum de Entendimiento (MOU) que
dictaba las condiciones de difusión de los organismos modificados
genéticamente (OMG) en el mercado local. Para Monsanto, una cosa era
convencer a los agricultores de usar sus semillas artificiales con el
fin de mejorar sus vidas y otra muy distinta era manipular la naturaleza
y la tecnología para sacar mayor provecho de ellas.
Semillas Asesinas
Reportes de suicidios colectivos por parte de empobrecidos
agricultores golpearon la opinión pública hace unos tres años, cuando
decenas de granjeros se suicidaron para escapar de la carga de los altos
precios y la falla de las semillas de Monsanto.
La empresa ofreció sus semillas a los agricultores y le dio la
esperanza de cosechar cultivos abundantes. Para muchos de estos hombres y
mujeres, la mayoría sencillos y sin mucha educación, la promesa de los
OMG era una formula mágica que cambiaría sus vidas. Pero no tenían idea
de lo que estaba por venir.
Las semillas de Monsanto no produjeron lo que la compañía había
indicado. Las costosas semillas acumularon deudas y destruyeron campos
de cultivo. En muchos casos, las cosechas simplemente no se
materializaron. Los agricultores no eran conscientes de que las semillas
transgénicas requieren más agua que las semillas tradicionales y la
falta de lluvia en muchas partes del país sólo aumento las perdidas.
Sin la cosecha, los granjeros no pudieron pagar los préstamos
adquiridos. Agobiados por las deudas y las humillaciones, muchos se
quitaron la vida, alguno incluso mediante la ingesta de pesticidas
tóxicos en frente de sus familias. Hasta la fecha, se estima que unos
200 mil agricultores se han quitado la vida en lo que se denomina
popularmente el “genocidio transgénico”. Lo peor es que muchas mujeres
se ven obligadas a heredar la deuda ante el temor de perder sus hogares y
tierras. Sin dinero, muy pronto los hijos deben abandonar la escuela.
A continuación, recomendamos este excelente documental de la periodista francesa Marie-Monique Robin.
Monsanto litiga contra un pequeño agricultor que replantó sus semillas
El granjero guardaba parte de lo recolectado y lo sembraba para una segunda cosecha
La multinacional aduce que así viola la patente sobre la biotecnología
La multinacional Monsanto tiene un litigio con Vernon Hugh Bowman, un
pequeño agricultor de Indiana, por saltarse las patentes sobre sus
semillas de soja. Lo llamativo del caso es cómo ha violado Bowman la
patente: se ha limitado a guardar parte de la cosecha obtenida después
de una primera cosecha de semillas transgénicas resistentes a un
plaguicida, y la volvió a plantar. Lleva así nueve años, por lo que se
está beneficiando de los mayores rendimientos de la planta diseñada por
Monsanto sin pagarle los derechos correspondientes. El juicio está en el
Tribunal Supremo.
El caso ha merecido que Nature lo recoja en su edición digital de hoy. Otros medios, como The New York Times
también se han hecho eco. Precisamente en declaraciones a ese diario,
Bowman ha dicho que con sus 300 acres (121,4 hectáreas) dedicadas a la
soja, el maíz y el trigo, “no merece” ni llamarse un agricultor.
“El demandado en este caso (Bowman) obtuvo la soja modificada de un
proveedor local, y durante nueve años la reprodujo violando la patente”,
afirma la compañía —con la que este periódico ha intentado ponerse en
contacto— en un comunicado.
En EE UU los agricultores firman un contrato al comprar las semillas en
el que se comprometen a no replantar la producción. Esta salvaguarda
para sus intereses la introdujo Monsanto después de abandonar en 1999 la
tecnología denominada Terminator, que hacía que las semillas producidas (el grano en el caso de los cereales) fueran estériles.
“El sistema de patentes de EE UU ha desempeñado un papel crucial para
incentivar la innovación y estimular el avance de muchas de las
industrias vitales para nuestro país”, ha dicho en ese comunicado Daniel
Snively, vicepresidente ejecutivo de Monsanto. “En este caso, el
sistema ha permitido el descubrimiento y la expansión de una ciencia
novedosa que ha revolucionado la agricultura, permitiendo a los
agricultores producir más comida a la vez que ahorraban en recursos
naturales”. “Lo que está en juego son algunas de las más innovadoras
investigaciones del planeta, no solo en agricultura, sino también en
estudios que van desde las medicinas a las ciencias medioambientales que
se basan en un sistema de patentes para hacer su inversión en I+D
viable económicamente”.
Lo que en el fondo está en juego es qué pasa con sistemas que pueden
replicarse solos. Las semillas son un caso peculiar porque nadie piensa
en ellas como algo artificial, pero este tipo de protección se utiliza
en otras tecnologías, desde cultivos celulares para producir
medicamentos o programas de software que pueden replicarse fácilmente. Por eso, The New York Times
recoge que no solo el Departamento de Justicia ha emitido una nota
apoyando a Monsanto, sino que grupos como BSA The Software Alliance, que
representa a empresas como Apple y Microsoft, han dicho en un
comunicado que un fallo contra Monsanto “podría facilitar la piratería
de software a gran escala”. Ya que los programas son fácilmente
replicables. También ha advertido que, por el contrario, una decisión
muy rígida en el sentido contrario podría facilitar la abundancia de
litigios por menudencias en la defensa de las patentes.
En cambio, grupos como el Center for Food Safety
(Centro para la Seguridad Alimentaria) y Save Our Seeds (Salvemos
Nuestras Semillas) han afirmado que el juicio pone de manifiesto el
papel predominante de Monsanto y otras compañías biotecnológicas en el
sector, que han llevado a un aumento de los precios. Según la primera de
estas organizaciones, la multinacional ha emprendido más de 140
procesos por infringimiento de patentes que han involucrado a 410
granjeros y 56 explotaciones agrícolas, que le han reportado más de
23,67 millones de dólares (17,73 millones de euros).
El conflicto entre Bowman y la compañía es, por tanto, uno más, pero
la compañía cree que debe mantenerlo para proteger sus intereses. El
hombre afirma que en verdad él ha comprado todos los años semillas a
Monsanto, y que solo replantó una pequeña parte para obtener una segunda
cosecha. Como esta suele tener mucho menor rendimiento, no quiso pagar
las semillas. La compañía le ha pedido más de 80.000 dólares (60.000
euros). “Estoy dispuesto a que me avasallen, pero no a que me arruinen”,
ha dicho Bowman.
Fuentes de la compañía en España, después de insistir en que el caso
se ha dado en EE UU, han remitido las siguientes explicaciones:
"Seguimos confiando en nuestra posición legal, y pediremos al Tribunal
Supremo que confirme la decisión del Circuito Federal, que reafirmó
importantes derechos de propiedad intelectual con importancia para la
industria de la biotecnología agrícola. Monsanto invierte más de 4
millones de dólares diarios en investigación y desarrollo para
beneficiar a agricultores y consumidores. Sin la protección de las
patentes, esto no sería posible. La vasta mayoría de los agricultores
entienden y aprecian nuestras investigaciones y están dispuestos a pagar
por nuestras invenciones y el valor que proveen. Ellos no piensan que
sea justo que algunos agricultores no paguen.Un pequeño porcentaje de
agricultores no honra este acuerdo. Monsanto es consciente, a través de
nuestras propias acciones o de terceras partes, de que hay individuos
sospechosos de violar nuestras patentes y acuerdos. Donde encontramos
violaciones de patentes, somos capaces de alcanzar acuerdos sin
necesidad de ir a juicio. En muchos casos, estos agricultores continúan
siendo clientes. Algunas veces, ambas partes deciden que sea la corte
quien decida sobre el asunto. Esta circunstancia es relativamente poco
habitual, y hasta la fecha, solo nueve casos han pasado por un juicio
completo. En cada una de estas instancias, el jurado decidió a nuestro
favor".
Por último, destaca que "sin importar si el acuerdo se soluciona de
manera inmediata, o a través de la vía legal, lo recaudado es donado a
la comunidad, incluyendo becas para apoyar a la juventud".
No hay comentarios:
Publicar un comentario